Ethereum se encuentra en una encrucijada crítica. Mientras las posiciones cortas apalancadas alcanzan niveles récord, el staking marca nuevos máximos históricos y la liquidez en los exchanges se desploma, los analistas del mercado se debaten entre un inminente estallido alcista o un nuevo episodio de alta volatilidad como el “Jueves Negro” de 2020.
Según los datos más recientes, las posiciones cortas netas sobre Ethereum han alcanzado un máximo histórico de -13.291 contratos combinados en mercados OTC y en efectivo, reflejando una agresiva actividad de fondos de cobertura. Sin embargo, esta ola de cortos no se basa en una visión bajista, sino en una estrategia de basis trading, que busca explotar el diferencial entre el precio spot de ETH y sus futuros en CME.
“Los fondos están capturando una base anualizada del 9,5% al vender futuros de ETH y comprar el activo spot con un rendimiento de staking cercano al 3,5%, logrando un rendimiento neutral del 13%”, explicó el analista Fejau.
Una tormenta perfecta: staking al alza y retiros masivos
El shock de suministro se intensifica con un récord en el ratio de staking: más del 29% del suministro total de ETH está bloqueado, limitando el flotante disponible en el mercado. En paralelo, los datos on-chain revelan una fuerte salida de ETH desde los exchanges, alimentada tanto por acumulación institucional como por estrategias de reducción de exposición a la liquidez centralizada.
El viernes pasado, más de 140.000 ETH, valorados en alrededor de 393 millones de dólares, fueron retirados de plataformas centralizadas, marcando la mayor salida diaria en más de un mes. Esta disminución de oferta en circulación aumenta la sensibilidad del precio a cualquier presión compradora adicional.
Actualmente, Ethereum cotiza por encima de los $3.000, aún un 38% por debajo de su máximo histórico registrado en noviembre de 2021. Sin embargo, la combinación de factores técnicos y fundamentales está atrayendo proyecciones alcistas agresivas.
El analista MerlijnTrader, por ejemplo, anticipa que ETH podría alcanzar los $10.000 en este ciclo, impulsado por un potencial short squeeze, una oferta cada vez más limitada, y la posible aprobación de ETF de staking antes de fin de año.
¿Qué podría salir mal?
A pesar del entorno favorable, los riesgos no son menores. El basis trading depende de la estabilidad del mercado y puede volverse extremadamente vulnerable ante episodios de volatilidad repentina, como los vividos en marzo de 2020. Si el esperado impulso alcista no se materializa, las liquidaciones de posiciones podrían desencadenar una ola de ventas que afecte incluso a los jugadores institucionales.
