Invertir en acciones blue chip sigue siendo una de las estrategias más efectivas para construir riqueza a largo plazo. Estas compañías no solo han resistido el paso del tiempo, sino que también operan en industrias estables, con demanda constante y modelos de negocio sólidos. Además, ofrecen barreras de entrada significativas, poder de fijación de precios y, muchas veces, pagos confiables de dividendos.
Si cuentas con $2.000 disponibles, aquí tienes cuatro acciones de primera categoría que puedes considerar comprar hoy mismo.
Berkshire Hathaway
Pese a que el anuncio de la salida de Warren Buffett al final de 2025 generó inquietud en el mercado, Berkshire Hathaway (NYSE: BRK.A) (NYSE: BRK.B) sigue siendo una joya del largo plazo. Bajo su liderazgo, la compañía logró un rendimiento anualizado del 20% desde 1965. Aun con la incertidumbre del cambio de mando, el conglomerado cuenta con una enorme diversificación, fuertes flujos de caja provenientes del sector asegurador y una posición sólida de efectivo.
Además, los altos tipos de interés actuales han generado ingresos por intereses cercanos a los $2.900 millones en el primer trimestre, reforzando aún más su rentabilidad. Con un equipo sucesor ya definido y una cartera sólida de negocios, Berkshire es una opción inteligente para cualquier portafolio a largo plazo.
Progressive
Esta aseguradora automotriz (NYSE: PGR) es conocida por su capacidad de adaptación y eficiencia en suscripción de riesgos. Su modelo directo al consumidor, junto con el uso de datos y tecnología para ofrecer precios personalizados (telemática), la distingue dentro del sector.
Durante más de dos décadas, Progressive ha mantenido una proporción combinada promedio de 92%, lo que significa que obtiene una ganancia promedio de $8 por cada $100 en primas emitidas. En un entorno de inflación o tipos elevados, su capacidad de trasladar costos a los precios y obtener ingresos por los fondos no reclamados (float) le brinda una posición ventajosa.
Chubb
Como una de las mayores aseguradoras públicas del mundo (NYSE: CB), Chubb combina diversificación global, enfoque conservador en riesgos y una sólida hoja de balance. Ofrece servicios tanto a individuos de alto patrimonio como a empresas que necesitan seguros complejos, lo que la convierte en una opción resiliente ante los ciclos económicos.
Con 32 años consecutivos aumentando su dividendo, un rendimiento total anual del 11.7% durante las últimas dos décadas y un dividendo estable, Chubb se presenta como una alternativa equilibrada entre crecimiento e ingresos pasivos.
S&P Global
Más allá del icónico índice S&P 500, S&P Global (NYSE: SPGI) domina el negocio de las calificaciones crediticias, con el 50% del mercado global. Sus ingresos recurrentes provienen de licencias para ETFs, suscripciones de datos y servicios analíticos, lo que le otorga márgenes elevados y escalabilidad global.
A pesar de su bajo rendimiento por dividendo (0.7%), la compañía ha incrementado sus pagos por 53 años consecutivos, siendo parte del exclusivo grupo de los “Dividend Kings”. Su rentabilidad total anual promedio ha sido del 15.3% en las últimas dos décadas, lo que la convierte en una acción ideal para quienes buscan crecimiento constante y flujo de caja seguro.
Fuente: Motley Fool