Bitcoin marcó un nuevo máximo histórico este jueves al superar los $116,000, impulsado por la creciente demanda institucional, un entorno político favorable en EE.UU. y expectativas de recortes agresivos en las tasas de interés. El movimiento ha sido tan veloz como contundente: la criptomoneda casi ha duplicado su valor en un año, subiendo desde los $57,899 en julio de 2024.
Analistas señalan que el escenario actual representa una “tormenta perfecta” de factores alcistas. Empresas de todos los sectores están adoptando estrategias de tesorería con bitcoin, mientras que las opciones del mercado apuntan a una clara inclinación alcista, con los contratos de compra (calls) superando a los de venta (puts).
Además, rumores sobre posibles cambios en la presidencia de la Reserva Federal, junto a la “Semana Cripto” anunciada por la administración Trump, alimentan aún más el optimismo. A esto se suma el debilitamiento del dólar y el interés por activos alternativos ante un posible recorte de tasas de hasta 3%, lo que podría disparar aún más a los mercados.
Desde el análisis técnico, sin embargo, algunos expertos advierten señales de precaución: el RSI diario muestra divergencias bajistas y los volúmenes han disminuido desde el último pico en enero. También se observa que BTC aún no ha alcanzado máximos frente al euro o la libra, lo que sugiere que parte del avance puede deberse más a la debilidad del dólar que a una fortaleza inherente del activo.
Pese a ello, las acciones vinculadas a las criptomonedas también han reaccionado con fuerza. Coinbase y Robinhood subieron más de un 3%, mientras que mineras como Bitfarms, Hut 8 y HIVE Digital repuntaron más del 4%.
Para muchos inversores, el umbral psicológico de $120,000 está ahora más cerca que nunca, y no se descarta que se alcance en los próximos días si persiste la presión compradora.
Fuente: Redacción propia basada en CoinDesk.